Los castillos hinchables son en este aspecto, complemento ideal para las fiestas y además aseguran horas de diversión a bajo coste.
Restaurantes, mesones e incluso hoteles, intentan atraer a las familias con la instalación de juegos de ocio para los menores; parques infantiles con diversas atracciones para que los más pequeños puedan divertirse mientras los adultos disfrutan de una sobremesa relajada o de una celebración familiar.
Cuando se trata de «juegos de niños», la caída de un menor en el interior del castillo hinchable se considera frecuente en estas actividades lúdicas, pero ¿Qué ocurre cuando es la propia atracción la que se convierte en un peligro potencial para los menores que juegan dentro?.
Una ráfaga fuerte de viento es una situación no controlada que puede provocar un accidente.
Dos niños han muerto después de que una gran tolvanera hiciera volar a dos castillos hinchables de grandes dimensiones. En el vídeo se puede observar cómo se elevan las estructuras de plástico hasta una altura considerable y caen niños al suelo.
Se escuchan gritos y el caos es total ante la impotencia de ver cómo los menores salen volando. Los padres no saben qué hacer mientras los castillos hinchables son arrastrados por el aire. Las imágenes son estremecedoras.
El suceso tuvo lugar este pasado domingo en el condado de Yucheng, en la ciudad de Shangqiu y entre los heridos hay un niño en estado grave; hay otros 17 menores con heridas y dos adultos con lesiones leves que se encuentran en hospitales locales.
Una tolvanera sería como una chimenea a través de la cuál se desplaza aire caliente, tanto hacia arriba como girando a su alrededor.
A medida que el aire caliente se eleva, se enfría, pierde su flotabilidad y, finalmente, deja de ascender. De esta manera, comienza a descender por la parte exterior del núcleo del remolino.
Este aire fresco equilibra al aire cálido en rotación de la pared exterior, manteniendo el sistema estable.
Pese a que la mayoría de ellas son muy pequeñas y efímeras, en ocasiones el ‘diablo de polvo’ puede hacerse muy grande y duradero en el tiempo, alcanzando un diámetro de decenas de metros.
Pero….La pregunta que nos hacemos entonces es ¿Se tomaron todas las medidas de seguridad? ¿Qué tipo de responsabilidad tiene el dueño de la atracción? ¿Cómo funciona o se aplica el sistema de valoración de la prueba? ¿Quién debe probar los hechos que provocaron el daño o la lesión?