Una vez más, el viento

Cuando se trata de “juegos de niños”, la caída de un menor en el interior del castillo hinchable se considera frecuente en estas actividades lúdicas, pero ¿qué ocurre cuando es la propia atracción la que se convierte en un peligro potencial para los menores que juegan dentro?

Una ráfaga fuerte de viento es una situación no controlada que puede provocar un accidente.

La pregunta que nos hacemos entonces es ¿se tomaron todas las medidas de seguridad? Hace unos días se estaba celebrando la verbena que desde hace 40 años se celebra en el Colegio Claret de Madrid.

Los fuertes vientos que se prolongarían hasta las dos de la madrugada de este viernes, según la AEMET, elevaron por los aires una caseta de la verbena.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó de rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora en la Comunidad de Madrid, concretamente en el sur, Henares, Las Vegas y el área metropolitana.

Por eso, Emergencias 112 Comunidad de Madrid informó a ayuntamientos y organismos de la región de la previsión de la AEMET.

Los remolinos de viento levantaron dos anclajes de hierro laterales del suelo de una caseta con techo de lona, por eso, rápidamente se desalojó el patio y vinieron los bomberos que cortaron la lona, explicó a ABC, José Ignacio Jiménez, director del colegio, que ya mandó desintalar otra caseta más grande también con techo de lona.

Jiménez señaló que no hubo heridos y que el patio estaba «casi vacío» cuando se produjo el suceso, entre las 12.00 y 12.30 de la madrugada de este viernes. «Solo había algunos voluntarios que ayudan en la verbena», señaló. «Todos mayores de edad», se apresuró a aclarar Jiménez.

Las atracciones de este tipo deben cumplir unas normas de instalación. Pero en cualquier caso vamos a destacar:

Los castillos hinchables no deben usarse nunca si hay viento. Cuando este sopla a más de 15 kilómetros por hora la atracción ya debe moverse, y en ningún caso debe funcionar si el viento supera los 38 kilómetros por hora.


En lo referente a los anclajes: Que no sobresalgan. Otra cuestión clave es la sujeción de la estructura. Esta debe fijarse con anclajes planos que no sobresalgan, y en caso de que no sea posible deben emplearse sacos de arena.


Y el inflado: Debe ser uniforme. El hinchado de la estructura debe ser uniforme, y se recomienda revisar la firmeza de la zona de acceso y salida, donde son más frecuentes las pérdidas de equilibrio.


Por orden cronológico, los episodios de hinchables que salieron volando se dieron en Jaén (2008), con 4 víctimas; Mallorca (2009), con 3 víctimas; en Murcia (2014), con 2 víctimas; en Alicante (2014); en Leganés (2014), con 4 víctimas; y en Zaragoza (2016), con 3 víctimas.

Una semana después del accidente del Mas Oller, el 14 de mayo, volcó en Madrid un hinchable mal anclado e hirió levemente a varios menores. Contando los episodios de Caldes y Madrid, los heridos ya son casi 50.

A pesar de todos estos accidentes, ningún gobierno movió ficha para regular los hinchables.

Es por ello que desde la Asociación Española de Juegos Hinchables estamos promoviendo en las entidades locales acciones informativas para que se sensibilicen en este tema que afecta tan directamente a la seguridad de los menores.